jueves, 2 de diciembre de 2010

Si estuvieras aquí. Una reseña.

Nos permitimos reproducir la primera reseña que nos ha llegado del libro Si estuvieras aquí, de Francisco Javier Sáncho Más. La firma Yasmina Jiménez para ElMundo.es.



Pocas veces un escritor novel consigue con éxito adentrarse en las profundidades de la mente humana. Tarea difícil, especialmente, cuando buceas en la capacidad del hombre para enfrentarse al fracaso de esos sueños que estuvieron a punto de hacerse realidad. En el primer libro de relatos de Francisco Javier Sancho Más, Si estuvieras aquí (Icaria Editorial, 2010), que llega esta semana a las librerías, el lector se sumerge con facilidad en el sufrimiento de los personajes. Quizás porque, en boca del propio autor,"más que relatos, son estados mentales de héroes caídos que sobreviven a la derrota".

La facilidad con la que Francisco Javier Sancho transmite el poso amargo que dejó en cada personaje su propio "proceso de transformación profunda" tras pérdidas importantes, el fracaso de una revolución, la traición llegada tras la esperanza o la violencia continuada, probablemente se deba a los inicios de esta obra, nacida de una serie de entrevistas realizas por el autor a lo largo de la última década. Esa ración de realidad que dejaron otros personajes también reales pesa en el libro tanto como el alivio que produce saber que hay otra parte tan irreal como permite la ficción literaria.

A lo largo de la obra, cada relato queda tejido al otro mediante los "hilos rotos" que permanecen cuando la gente "vivió otro mundo, o más bien lo soñó y ahora se tiene que inventar otra vida para seguir viviendo en esta", según aclara Javier Sancho cuando se refiere a sus vástagos heridos.

Y es que parece como si todas las historias quedaran unidas por esa lucha para asimilar los sentimientos más tristes. Como la desesperación que se cuela en el corazón de una tal Adela en un intento fallido de ignorar los recuerdos; la culpa de un ayudante del fiscal por crecer con la obligación de no investigar el pasado familiar; el dolor seco de la hija de un escritor que intenta aplacar con divagaciones extrañas; la soledad punzante de una niña violada que tenía un himen que parecía regenerarse o el miedo implacable de un adolescente que en el último momento no cumplió con las pruebas crueles para entrar en una mara (pandilla), entre otros dolores desgranados.

Olas de mar suaves

Con cada página, el lector siente como es imposible huir de la losa que a veces supone haber vivido. Como ejemplo sirvan estas palabras que taladran: "Si la memoria fuese como la arena de una playa, no nos quedarían algunas huellas tanto tiempo. Vendrían olas de mar suaves, y se las irían llevando al fondo. Pero a la memoria se le incrustan los daños hasta que se agrietan y se caen por sí solos los pedacitos viejos".

Francisco Javier Sancho ha sabido captar la atmósfera asfixiante del fracaso más brutal, ese que deja roto al ser humano. Y aún así, la lectura de Si estuvieras aquí deja cierto regusto esperanzador oculto tras el uso que hacen los personajes de la imaginación para sobrevivir en el mundo en el que les ha tocado estar después de creer y perder la fe. Como dice el propio autor: "La gente no se queda sin esperanza si puede trastocar la realidad con la imaginación, aunque no sea cierta. Aunque no sea verdad".

Francisco Javier Sancho Más, nacido en Andalucía, comparte su vida entre España y Nicaragua, países en los que ha trabajado en el mundo de la docencia, el periodismo y la cooperación.

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