"Tuvimos miedo y hemos aprendido. Del miedo se aprenden muchas cosas, entre otras a distinguir ciertos límites, a saber hasta dónde se puede llegar. No tengamos vergüenza del miedo, tengamos miedo a no tener vergüenza." Estas sencillas pero contundentes frases captan bien el sentido del libro de Gabriela Fainsten (Buenos Aires, 1957) Detrás de los ojos.
En 1976, en Buenos Aires, Graciela fue secuestrada, junto a su novio y a una amiga, por las fuerzas militares de la dictadura. Durante tres días vivió el miedo, la tortura y la humillación. Veinticinco años más tarde, en Madrid, Graciela había "aprendido a olvidar, alejarse del recuerdo, rechazar la memoria" pero se da cuenta de que el olvido es un remedio pasajero, necesario a veces para no caer en la locura, aunque el aprendizaje tiene su base en el recuerdo, en la memoria. Sin embargo, la utora no se queda en la experiencia personal, a través de su aprendizaje desvela el silencio cómplice , compartido por toda una sociedad, que inevitablemente parece acompañar a toda barbarie. Y lo hace con un tono intimista pero contenido, con profundidad y notable calidad literaria.
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La escritora Rosa regás, el periodista Mariano Aguirre y la directora de Comunicación de Intermón Oxfam Pilar porta son los directores de esta colección, que la próxima primavera publicará otros dos títulos: Minarete, de la sudanesa Leilla Aboulela, y Astillas de luz (está en proceso de traducción y el título no es definitivo) de la estadounidense Pamela Constable. "No se trata de ninguna cuota", bromea Anna Monjo. " La presencia de mujeres en la colección es importante pero casual, es lo que nos ha llegado hasta el momento".
Eva Muñoz, Cultura/s, La Vanguardia, 21 de febrero de 2007
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