Un libro absolutamente recomendable: Un santo en el ascensor, de Petru Cimpoesu

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Queremos dar parte, a quien corresponda, de que en un anodino y destartalado bloque de pisos de una ciudad rumana de provincias, del que sólo se podría inferir hastío, se ha producido una avería en el ascensor. Adentrémonos en el alma de esa caja de hormigón y observemos a sus habitantes con sus quehaceres diarios. Fijémonos en esas criaturas con el prisma irónico que nos brinda el narrador, y descubriremos un hervidero de vida que sólo se detendrá ante las profecías y parábolas que se cuelan por las rendijas del viejo ascensor averiado.

Cimpoeşu nos ofrece una literatura de milimétrica precisión funcionarial para presentar un colorista anecdotario de comunidad de vecinos, de gente común y ordinaria que ha vivido el alucinante viaje que representa el paso del modelo social del comunismo al capitalismo con una perplejidad, fe ciega, o desenfreno oportunista que el escritor relata con una maestría e ironía sorprendentes.

Queremos dar parte, de la misma manera, de la nueva literatura que nos llega de la desintegración de un mundo, la del bloque del Este, que no parará de iluminarnos. Las historias del bloque de la calle de las Ovejas, Bacau, Rumanía, son el vestíbulo a este mundo que renace de sus cenizas.

Esta novela ha recibido el premio de la revista Cuvintul (La palabra) y el premio de prosa otorgado por la Unión de Escritores Rumanos. Y ha sido considerada Libro del Año 2006 en la República Checa, además de obtener el prestigioso galardón Magnesia Litera.