Mostrando entradas con la etiqueta decrecimiento/decreixement. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta decrecimiento/decreixement. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de enero de 2013

¿Qué es el buen vivir? Aprendiendo del Sur

Después de siglos de colonización directa o indirecta muchas sociedades latinoamericanas se encuentran en un proceso de empoderamiento popular y democrático. Países como Ecuador o Bolivia están explorando proyectos políticos, que a pesar de algunas medidas controvertidas, suponen una gran transformación en diferentes aspectos claves: la explotación de los recursos naturales, la profundización democrática o la recuperación del reconocimiento público de los pueblos y culturas originarias. De todo este proceso de cambio surge una idea fuerte "El Buen Vivir" como referencia de un sistema social holístico, sostenible y justo.
Bolivia y Ecuador se encuentran en momentos claves de su historia. Mientras la Vieja Europa se encuentra arrinconada entre los mercados y una precaria democracia, los pueblos andinos están actualizando habilidades y saberes de sus culturas ancestrales para desarrollar novedosos sistemas políticos y económicos para el siglo XXI.

A continuación adjuntamos dos artículos sobre el Buen Vivir.



ecologiablog.com

Las comunidades indígenas del Abya Yala o América defienden el concepto de el buen vivir, en oposición al “vivir mejor”, como un modelo de vida o de desarrollo más justo, más sostenible o sustentable, más ecológico. Se abre con especial fuerza en América Latina, hasta el punto que, recientemente, Ecuador y Bolivia han incluido el buen vivir en sus respectivas constituciones como el objetivo social a ser perseguido por el Estado y por toda la sociedad.
En oposición al vivir mejor occidental, al siempre vivir mejor de la lógica neoliberal, el buen vivir propone un modelo de vida mucho más justo para todos. Para que unos pocos vivan mejor, que es lo que sucede ahora en el Primer Mundo, para asegurar esas desmedidas demandas de consumo y despilfarro, tiene que existir un Tercer Mundo que provea de materias primas y mano de obra baratas. Muchos, en definitiva, tienen que “vivir mal” para que unos pocos “vivan bien”.
El buen vivir es, en cambio, muchísimo más equitativo. En vez de propugnar el crecimiento contínuo, busca lograr un sistema que esté en equilibrio. En lugar de atenerse casi exclusivamente en datos referentes al Producto Interior Bruto u otros indicadores económicos, el buen vivir se guía por conseguir y asegurar los mínimos indispensables, lo suficiente, para que la población pueda llevar una vida simple y modesta, pero digna y feliz.
A destacar que el buen vivir no puede concebirse sin la comunidad. Justamente, el buen vivir irrumpe para contradecir la lógica capitalista, su individualismo inherente, la monetarización de la vida en todas sus esferas, su deshumanización. Aunque su escenario de puesta en práctica ideal sea el campo, dónde la articulación política del buen vivir en modestas pero felices comunidades soberanas y autosuficientes resulta más sencillo, también existen intentos de llevar el buen vivir en las ciudades, con asambleas de barrio, búsqueda de espacios comunes de socialización, huertos urbanos, bancos de tiempo, cooperativas de consumo, etc.
Finalmente, hay que comentar que el buen vivir reivindica el equilibrio con la Madre Tierra y los saberes ancestrales de los pueblos indígenas para con ella. Nacido del conocimiento de la profunda conexión e interdependencia que tenemos con la naturaleza, el buen vivir y su apuesta por un desarrollo a pequeña escala, sostenible y sustentable, nos parece una solución no sólo positiva sino necesaria para garantizar una vida digna para todos a la vez que la supervivencia del planeta. En este sentido, nos parece que existen muchas similitudes con el movimiento por el decrecimiento.

Fuente: http://www.ecologiablog.com/post/1482/que-es-el-buen-vivir

jueves, 27 de diciembre de 2012

Transportes y Desvalor- La pérdida de las capacidades humanas inducidas por los transportes

Las grandes metropolis son grandes dispositivos formados de asfalto, hormigón y también de seres humanos. Como nucleos concentradores de poder y capital necesitan el transporte para irrigar todos los rincones de su cuerpo mediante el transporte. Pero el transporte no cumple un simple papel funcional sino que también se convierte en un engocio en si mismo.
A continuación un artículo de Miguel Valencia sobre transporte y desvalor. 
 

Miguel Valencia
Presentación en la plenaria del Encuentro Ivan Illich del 14 de diciembre de 2012, en Cuernavaca

Cada año, el territorio donde vivo (la Cuenca del Valle de México), se altera con mayor rapidez. Veo crecer no sólo mi ciudad sino todas las ciudades de México, y aún las de los países poderosos que tienen población en decrecimiento. Desde que se introdujo la máquina de vapor hace más de doscientos años, todo camina en el mundo, hasta las mismas rocas, los montes, los ríos, las casas, los edificios, los pueblos, las ciudades, y los bosques, como aquel famoso bosque en el Macbeth de Shakespeare:No alces la cabeza, rebelión, hasta que camine el Bosque de Birnam. Todo se mueve a mí alrededor todos los días, casi imperceptiblemente, a velocidades diferentes. El paso diario de los transportes cambia continuamente el paisaje: aumentan las personas que se transportan, las unidades de transporte que transitan por mi comunidad. Aumenta la superficie pavimentada o urbanizada; aumentan el número y la altura de los edificios que me rodean; aumenta el volumen de carga; aumenta la velocidad puntual, ocasional, de los transportes. El transporte mueve, disloca, cambia todo lo que está en su cercanía y altera el paisaje rural y urbano. Cambian los usos del suelo. El transporte disloca o deporta a las personas, expele las cosas y también disloca el tiempo de nuestra vida.

El culto a la velocidad es el símbolo que organiza a los transportes y crea el Espectáculo de la Velocidad. La velocidad que envejece al mundo se ha vuelto un nuevo absoluto. Hoy nacemos sólo para movernos. Sin embargo, el Espectáculo de la Velocidad, la apariencia de velocidad, no es realmente la velocidad que nos gustaría tener. En el libro Energía y Equidad, (1973), Ivan Illich nos descubre, por medio de la noción de la "velocidad generalizada", lo que ocultan la industria, los gobiernos y las universidades, de la siguiente manera "el varón americano típico consagra mas de 1,500 horas por año a su automóvil: sentado en él, en marcha o parado, trabajando para pagarlo, para pagar la gasolina, los neumáticos, los peajes, los seguros, las infracciones y los impuestos para la construcción de carreteras y los estacionamientos. Le consagra cuatro horas al día en las que se sirve de él o trabaja para él. Sin contar con el tiempo que pasa en el hospital, en el tribunal o en el taller o viendo publicidad automovilística ante el televisor… Estas 1,500 horas anuales le sirven para recorrer 10,000 kilómetros, es decir, 6 kilómetros por hora. Exactamente la misma velocidad que alcanzan los hombres en los países que no tienen industria de transporte. Con la salvedad de que el americano medio destina a la circulación la cuarta parte del tiempo social disponible, mientras que en las sociedades no motorizadas se destina a este fin sólo entre 3 y el 8 por 100." Desde entonces sabemos que la velocidad no es sino la cara oculta de la riqueza; de la riqueza que la gran mayoría a la mayoría de la población transfiere a una minoría muy poderosa, el 1%.

Con las vías de comunicación, se desnaturaliza no sólo el tiempo también el territorio. La civilización del automóvil aleja los lugares donde se realizan las grandes actividades humanas (la vivienda, el trabajo, las amenidades); arruina los comercios y los placeres de proximidad mientras nos impone la dictadura de un modelo urbanizador adaptado a sus necesidades: el hombre ha quedado entonces al servicio de la maquina, del automóvil. Mientras más transportes circulan en el territorio menos valen socialmente las personas, menos belleza y amenidad tiene el paisaje que nos rodea. Muere en el mundo la autonomía, aparece el desvalorde la persona, la familia y la comunidad territorial y desde luego de la Madre Tierra. La creciente cantidad de transportes que circulan por nuestras casas, banquetas, calles, jardines, camellones, parques, bosques y campos de cultivo; el aumento en la circulación de autos y camiones en las vías rápidas y las carreteras, multiplican las muertes y las discapacidades, especialmente paro los grupos vulnerables, como niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Esta guerra de baja intensidad provoca más muertos y discapacitados que las guerras de gran intensidad como la de Iraq o las guerras civiles, como la de Libia o Siria.

El mundo moderno deslocaliza tanto a los hombres como a los objetos y los hace intercambiables; se deporta a los vecinos que residen en el centro de las ciudades hacia las afueras de las mismas; se desplaza a los campesinos fuera de sus tierras; se hace migrar a todas las poblaciones en la penuria económica hacia los países poderosos. Todos podemos inesperadamente ser desplazados de nuestra casa, calle, colonia, ciudad o país, por algún giro repentino, violento, típico de la mundialización: una vía rápida, una ampliación de carretera o una nueva línea del Metro, una célula de un cartel del narco, una crisis social, económica o política… La construcción de calles anchas, de bulevares y calzadas, de viaductos, periféricos, pasos a desnivel, distribuidores viales, segundos pisos, arcos viales, cortan, laminan, trituran el tejido urbano, hacen fuerte al crimen organizado, y pone todo lo que necesito cada día más lejos: puedo ir más rápido a Tlahuac con la línea 12 de Metro, pero los lugares a los que necesito ir que estaban cerca de mi colonia ahora empiezan a moverse hacia otras demarcaciones; cada año me cuesta más tiempo ir a visitar a los amigos en su casa o encontrar lo que busco cerca de casa. Cierto, el OXXO, el Walmart, y Bancomer y Banamex me quedan cada día más cerca, pero, desapareció mi antigua miscelánea, mi abarrote, mi panadería, mi tintorería, mi zapatero, mi carpintero, mis pequeños comerciantes; se fueron los antiguos vecinos y llegan unos nuevos que proyectan sus nuevos domicilios en otras colonias, ciudades o países. Quienes viven cerca de los megaproyectos, quedan rodeados,"encapsulados" por grandes obstáculos: rodeos enormes, vallas, puentes y túneles peatonales; deben franquear grandes distancias para ir del otro lado de estas infraestructuras; los viajes que eran cortos se hacen largos; es más rápido ir más lejos que más cerca; frecuentemente es más rápido tomar una tangente que ir derecho al punto que quieren. La esfera tecnológica mata a la esfera geográfica (social, política, cultural). El hombre consumista es un producto hidropónico: se cultiva fuera del suelo, vive en su auto o en una vivienda u oficina, a varios pisos sobre el suelo. Es mal visto ser con toda evidencia de un lugar. Las lenguas regionales y aun los acentos locales son poco aceptados o deslegitimados. La desterritorialización genera incomprensión y violencia. En la aldea global todo es igual, como los aeropuertos o las franquicias Mac Donalds; en ella se multiplican los llamados No lugares o lugares iguales en todo el mundo, o los lugares chatarra, o la "tierra de nadie", como las vías del ferrocarril, los sumideros, las zonas industriales, los bajo puentes.

En México, sólo un 18% de sus ciudadanos utilizan regularmente el automóvil, no obstante, las ciudades están hechas para ellos(los trailers empiezan a desplazarlos). La opinión del automovilista pesa algo así como la opinión de diez ciudadanos sin automóvil, ya que consigue imponer las vías rápidas que necesita, eliminar los impuestos a las gasolinas, a los autos, a los estacionamientos: es un ciudadano "pesado":hace surco por donde se desplaza. En cambio el peatón vive un mundo "del otro lado del parabrisas", un mundo de alto riesgo, muy hostil que habitualmente debe, además, convertirse en "usuario del transporte público". El peatón y el usuario del transporte sienten toda la miseria, el sentimiento de abandono, impotencia, exclusión, pobreza "moralmente sentida", desesperación, segregación que acompaña a su condición. El sistema de transportes impone las peores humillaciones a la mayor parte de los ciudadanos. Según el libro Dans le miroir du passe, Ivan Illich, lanza en 1968, una severa crítica al economicismo dominante, que impone el transporte obligatorio para sobrevivir en la modernidad, con el concepto de desvalorque designa la pérdida… que no se podría estimar en términos económicos. Que el economista no tiene medio alguno para estimar lo que sucede a una persona que pierde el uso efectivo de sus pies porque el automóvil ejerce un monopolio radical sobre la locomoción. De lo que se priva a esta persona no pertenece al dominio de la escasez. En el presente, para ir de aquí a allá debe comprar kilómetros-pasajero. El medio geográfico paraliza sus pies. El espacio ha sido convertido en una infraestructura destinada a los vehículos. ¿Esto quiere decir que los pies son obsoletos? Desde luego que no. Los pies no son "medios rudimentarios de transporte personal" como nos lo quieren hacer creer algunos responsables de las redes carreteras. Pero, sucede que, atascada en lo económico (por no decir anestesiados) la gente se ha vuelto ciega e indiferente a la pérdida inducida por el desvalor.

Las cuatro o cinco horas diarias que dedican al transporte la gran mayoría de las personas en el mundo, en buenos y malos trenes rápidos, suburbanos o de cercanías; en Metros o Metrobuses; en autobuses o camiones; en autos de lujo o económicos, equivalen aproximadamente a 1,400 horas al año en las que gastan en promedio la tercera parte de sus ingresos; sin embargo, en estas horas, normalmente no descansan, sufren mucha tensión o stress; no se educan, se embrutecen; no gozan, se aburren mucho; no ganan dinero, lo pierden miserablemente; viven los peores momentos de sus vidas y abandonan a su familia y a sus amigos. Podemos en este momento establecer las siguientes reglas: La Primera Regla: La Buena Vida o el Buen Vivir es inversamente proporcional al uso diario de transporte: mientras menos transporte diario más bienestar social, mas prosperidad. La Segunda Regla: El mejor transporte es el que no se usa o no se fabrica: el usó mínimo del transporte implica el beneficio máximo. Esto no significa que los transportes deban desaparecer totalmente; solo deben ser utilizados lo menos posible; se debe fijar un máximo de velocidad de 25- 30 kmh, que es la velocidad óptima de los transportes urbanos. Las tres o cuatro horas diarias en las que utilizamos indebida pero obligatoriamente el transporte, son consecuencia de los grandes beneficios que estas horas de transporte le reportan a una minoría de la población, el 1% del que habla Occupy Wall Street y, también, de la colonización mental de la gran mayoría de la población. En efecto, la escuela, los medios y la publicidad y el consumo de la cotidianidad tecnológica, hacen posible que duren todavía los valores que conservan en el mundo las tres o cuatro horas que diariamente pierde miserablemente la gran mayoría de la población humana.

Miguel Valencia Mulkay.- ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

jueves, 30 de agosto de 2012

Hijos del decrecimiento. Un artículo de Antonio Cerrillo

El decrecimiento se consolida cada día más no solo comom una opción de vida sino como una pieza clave de una alternativa al capitalismo. A continuación un artículo de su implantación en Catalunya:


Annaïs Santre de Xicòria. Fotografía de Vicenç Llurba


Antonio Cerrillo | La Vanguardia

Antes de que llegara la crisis, ya veíamos que esto era insostenible. Comenzamos a interesarnos por el movimiento del decrecimiento en Barcelona, y éramos seguidores del filósofo francés Serge Latouche. Pero al llegar la crisis ya vimos que no era necesario predicar nada, porque el decrecimiento venía solo. De hecho, ya está aquí". Así se expresa Joan Marca, un jardinero en paro de Poblenou que hizo estudios de ingeniero agrónomo y que será uno de los residentes de la colonia textil de Calafou (Vallbona d'Anoia), ahora en proceso de rehabilitación. En esta vieja colonia industrial se está instalando un nuevo grupo de seguidores del movimiento de la buena vida: esa filosofía que practican jóvenes sobradamente preparados pero que han dado portazo a la banca tradicional, que huyen del consumismo devorador de recursos y lo fían todo a la idea de compartir (tiempo, espacio, ocio, economía, amistad).

Joan Marca daba clases de jardinería a personas con minusvalías psíquicas. Pero se cerró el grifo de las ayudas oficiales de las fundaciones que le daban empleo. Él siempre estuvo en los movimientos sociales. Se define como revolucionario, ecologista... y ahora practica el decrecimiento.

En Catalunya se registra un goteo continuo en la formación de nuevos grupos de jóvenes que exploran las posibilidades de la buena vida. Son las nueva generaciones que ya saben que el paraíso no era estar trabajando ocho horas al día y que la felicidad puede venir de la mano de una vida simple con un consumo más sano y ecológico y sin derroches.

La influencia de los partidarios del decrecimiento está siendo "muy importante" en los últimos años en Catalunya, según explica David Llistar, uno de los fundadores del Observatorio de la Deuda en la Globalización, y atento analista de este movimiento. La creación de Infoespai en Gràcia (foco de iniciativas destacadas como la creación de la Cooperativa Integral Catalana, o de apoyo a los mercados de intercambio...); o el hecho de que uno de los teóricos destacados de esta corriente de pensamiento, el francés François Schneider, se haya instalado en Barcelona son algunos factores que han influido. Además, Barcelona acoge a profesores e investigadores en este campo, algunos reconocidos internacionalmente (Joan Martínez Alié, Giorgos Kallis, Federico Demaria, Jordi Pigem, Claudio Cattaneo, Stefano Puddu).

"El decrecimiento ha encontrado un terreno fértil en Catalunya, con corrientes muy diversas que lo enriquecen", dice Llistar, quien destaca la estrecha relación entre el mundo académico, "que ordena y difunde conocimiento en este campo", y los grupos que se encargan de ponerlo en práctica (personas del ecologismo, la preocupación por las desigualdades Norte-Sur, anticapitalistas...). "Estos focos de decrecimiento son muy ricos y fértiles pues se nutren de corrientes de pensamiento en las que se mezclan personas interesadas en la comida sana, los productos ecológicos o alimentos sin rastro de muerte animal con los críticos con las multinacionales y el modelo agroindustrial", dice Llistar. Partidarios de la soberanía energética, las energías renovables o la defensa del territorio, indigenistas o espiritualistas se suman a estos grupos, que tienen diversos grados de autoproducción, formas diversas de vida asociativa y ponen énfasis en la agroecología.

La doble motivación formada por el deseo de obtener alimentos sanos y justos éticamente ha sido lo que ha dado ya sus mejores frutos, pues el origen de las exitosas experiencias de los grupos de productores agroecológicos y los consumidores que practican la vida directa de productos sanos, frescos y de temporada.

"Nosotros estábamos en un grupo de consumo ecológico en Barcelona y el Vallès, hasta que decidimos dar el salto y producir nosotros mismos los alimentos", dice Annaïs Sastre, de la asociación Xicòria, un grupo de cuatro miembros (dos hombres y dos mujeres que rondan los 30 años) que se dedica desde hace cuatro años a la huerta, las plantas medicinales, los árboles frutales (todo ecológico) y la educación ambiental en Montblanc (Conca de Barberà). El grupo de amigos (crítico con los alimentos transgénicos) siempre se quejaba de los efectos de la globalización y la comida basura ("compramos fruta a 30 céntimos de China y en Lleida se tira porque a los agricultores no les pagaban..."), hasta que decidieron crear un "estructura económica justa". Ahora el balance es positivo. En el pueblo aún se extrañan de que hayan durado tanto. Ahora ya se han consolidado, aunque ha sido duro; nunca imaginaban el enorme esfuerzo inversor que supone (tractores, riegos..) para alguien ajeno al mundo agrario.

"La gente viene a la finca; nos pagan por adelantado por la cesta de productos frescos y de temporada y nos conoce, aunque también vendemos a grupos de Barcelona", dice Annaïs Sastre, orgullosa de haber rescatado variedades como la mongeta del metro, de medio metro de largo. "Es importante conservar esta biodiversidad, pues estas semillas llevan grabadas la memoria histórica que las hace adaptarse a las dificultades", dice Annaïs Sastre. Y es como si hablara de su propia adaptación a su nuevo ambiente rústico.

Entre los ejemplos de comunidades decrecentistas destaca la de Cal Cases, una cooperativa de vivienda en cesión en Santa Maria d'Oló (Bages), ocupada por 13 familias y 30 miembros. Esta comunidad surgió del ateneo Rosa de Foc de Gràcia, y es como una verdadera ecoaldea holandesa o danesa, dado su sistema de funcionamiento tan organizado. El grupo intenta desarrollar al máximo el autoabastecimiento alimentario y energético, fomenta un nuevo modelo de vida en comunidad basado en valores contrarios a la especulación inmobiliaria, el rechazo a la propiedad privada, la crianza compartida de los hijos. La elección del modo de vivienda se basa en los estatutos de la asociación Sostre Cívic, de manera que el acceso a la vivienda se garantiza como un derecho de uso ilimitado sin que esté prevista la compra-venta, lo que hace desaparecer todo interés especulativo. La vida compartida hace que los costes por persona en gastos de vivienda y alimentación bajen drásticamente, lo cual reduce la necesidad de depender de salarios altos o tareas asalariados pocos deseables.

Uno de los proyectos decrecentistas más ambiciosos es la rehabilitación de la antigua colonia textil de Calafou, en Vallbona d'Anoia (Anoia). El plan en marcha consiste en recuperar este lugar como un enclave residencial para llevar una vida colectiva y desarrollar nuevas actividades industriales (en el campo de la "soberanía tecnología", los desarrollos informáticos libres o de fabricación de cerveza ecológica...) que pivotarán sobre una economía poco dineraria y más basada en las donaciones, el intercambio y la venta directa de productos a las redes de consumidores de los productos que se hagan, explica Dídac Costa, sociólogo y uno de sus promotores.

El proyecto ha sido promovido también por una cooperativa que ha desembolsado 400.000 euros (préstamos de la banca ética Fiare) para comprar toda la propiedad, que incluye, además de las casas de los obreros de la vieja colonia, otros espacios (naves, iglesias en estado muy precario). Sus cooperativistas adquieren un derecho de uso ilimitado y heredable. En total, hay 27 casitas (apartamentos de unos 55 metros), por lo que cada uno de los socios o familias han pagado 17.000 euros, a razón de 170 euros al mes). Personas de profesiones y dedicaciones diferentes componen la cooperativa, cuyos miembros (desde profesores de arquitectura, paletas, fontaneros o jardineros en paro) están ahora en plena fase de rehabilitación de la colonia. "La idea es que a largo plazo la gente venga a vivir aquí y trabaje aquí. Queremos crear una colonia decrecentista y autosuficiente", añade Costa.

"Siempre he sido de los que pensaba que nuestra vida no puede cerrarse en el círculo vicioso casa-trabajo y trabajo-casa. El proyecto de Calafou resuelve los obstáculos que supone la propiedad privada y nos da margen para pensar en un proyecto a largo plazo", dice Lluís Gómez i Bigordà, un programador de 37 años que también espera trasladarse a esta colonia.

"Calafou, Cal Cases o Xicòria son proyectos donde la gente pone en práctica la propuesta de Latouche de 'descolonizar el imaginario'; es decir, no se trata de hacer una economía más sostenible o más justa, sino que tiene que ver con un cambio radical de pensar para salir de los estrechos márgenes de una vida que gira en torno a la economía y el economicismo", dice Federico Demaria. "Son personas que se dedican a construir una realidad diferente con pocos recursos económicos y muchas ganas de vivir mejor".

Imagen de  ¿Hacia dónde va el mundo? 2012-2022: la última oportunidad


Todos los libros de Icaria sobre decrecimineto y consumo aquí: http://www.icariaeditorial.com/materia_detallada.php?id=32

miércoles, 1 de febrero de 2012

Entrevista a Tim Jackson. Prosperidad sin crecimiento.

Entrevista hecha al autor de Prosperidad sin crecimiento, Tim Jackson, en el Ateneu Barcelonès en el marco de la presentación de su libro.



Algunas fotografías del acto:




martes, 24 de enero de 2012

"Debemos huir del viejo consumo"

Este jueves y viernes Tim Jackson vendrá a Barcelona y a Madrid para presentar su libro "Prosperidad sin crecimiento". Propuestas de decrecimiento hechas des del pragmatismo político sirven como advertencia a nuestros gobernantes.

Barcelona. Jueves 26/01/2012 18h Ateneu Barcelonès (c/ Canuda, 6) ¡¡Aforo Completo!!
Madrid. Viernes 27/01/2012 19h Ecologistas en Acción (c/Marqués de Leganés, 12)

A continuación una entrevista a Tim Jackson.


Andy Robinson | 28/03/2010 La Vanguardia

Cuestionar el crecimiento mientras nos hundimos en una recesión como ésta parece un acto de desequilibrados mentales, idealistas y revolucionarios", advierte Tim Jackson, autor del libro Prosperidad sin crecimiento. (Earthscan , 2009). "Pero tenemos que hacerlo", añade. Jackson -economista jefe de la comisión de desarrollo sostenible del Gobierno británico- intenta crear puentes entre las utopías radicales de la escuela de decrecimiento y el nuevo keynesianismo medioambiental (New Deal Verde). "Eventos como el de Barcelona son importantes; necesitemos una nueva forma de pensar e imaginar", dice La Vanguardia.



¿Es compatible la idea keynesiana de un New Deal verde y la tesis del decrecimiento?

Creo que hay unas diferencias ideológicas, pero hay un espacio común en medio. En un extremo, tienes a los radicales del decrecimiento, que rechazan todo tipo de análisis cuantitativo. Ven una gráfica y dirían que es algo malo en sí mismo, que provoca la atrofia cerebral. Creen que hay que reconstruir el imaginario y generar nuevas ideas desde cero. Por el otro lado, Achim Steiner del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma) utiliza el concepto del New Deal verde, y la creación de un motor distinto de crecimiento pero sin reconocer que el aumento del PIB ya no es una meta legítima para los países desarrollados.


Pero ¿cómo pasamos de estimular la economía para salir de la recesión a una fase de crecimiento más bajo en busca de la sostenibilidad?

Tenemos que intentar elaborar nuevos modelos económicos y políticas de transición. Un estímulo verde tiene muchos puntos fuertes. Pero la lógica keynesiana, y su análisis matemático, por supuesto, es generar crecimiento mediante el consumo. Es la única manera de que funcione su efecto multiplicador. Y eso es tan insostenible como antes. O sea necesitamos usar los estímulos verdes para ir creando una nueva estructura económica.


¿Qué medidas inmediatas pueden facilitar la transicion hacia una economía estable y sostenible?

Pues, es esencial realizar una transición desde el consumo a la inversión. Y en eso ayudan iniciativas del Gobierno británico de crear un banco público de inversiones para proyectos sostenibles en energías renovables o en la adaptación de viviendas a la eficiencia energética. La emisión de bonos verdes es una medida útil. Es más, sabemos que un New Deal verde tiene posibilidades de generar empleo.


Y ¿cómo se pasará desde el crecimiento verde al no crecimiento?

Siempre que no regresemos al viejo modelo de consumo durante la fase de estímulos, poco a poco nos iremos desplazando a un territorio distinto y una clase distinta de economía. Esto requiere un papel cada vez más grande para el sector público aunque no necesariamente para el gran estado centralizado.


Aun así es difícil ver la secuencia desde la fase del crecimento al estado estable.

El dilema que tenemos es que en los modelos económicos actuales, la alternativa a un modelo basado en el crecimiento del PIB es inestable, genera desempleo, bancarrotas y demás. Pero no hay un modelo teórico para una economía en estado estable. Y es obvio que es lo que necesitamos, dados los límites ecológicos que existen. Si una economía mundial con 9.000 millones de personas para el 2050 tuviera el mismo grado de opulencia que tenemos actualmenet en los países de la OCDE, tendría que ser 15 veces más grande que la actual. y eso no es posible dados recursos finitos y el cambio climático.


¿Qué papel le otorga a la conferencia de Barcelona?

Está desafiando los viejos modelos. Pero para que el decrecimiento deje de estar en los márgenes extremos del debate y que la corriente mayoritaria asuma sus argumentos tendríams que el colapso absoluto de la economía actual.


Finalmente una conferencia de Tim Jackson sobre "Prosperidad sin crecimiento"


Tim Jackson: Prosperity Without Growth from Australian Broadcasting Corporation on FORA.tv

miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Algien sabe dónde encontrar otro planeta tierra?


Vicent Boix

Ya lo avanzaron las novelas y las películas de ciencia ficción. Repelentes extraterrestres con cuerpos desproporcionados que, gracias a un desarrollo tecnológico superior al del humano, invadían el planeta doblegando a los seres vivos con el único objetivo de expoliar los recursos y poder subsistir. La realidad, en verdad no dista tanto de la ficción, aunque los invasores no son precisamente grotescos siderales cobijados en grandes OVNI’s que viajan por constelaciones a la velocidad de la luz. De hecho, no hay ni que salir de la Tierra. Cierta élite de seres humanos, desde hace siglos invade y aplasta a otros más indefensos con el propósito “marciano” de robar sus recursos naturales y perpetuar su nivel de vida.

Es más cómodo mirar a otro lado, despreocuparse y pensar que la humanidad, con su raciocinio innato, acabará encontrando la solución a los problemas ambientales. Pero lo cierto es que la Tierra ya hubiera colapsado, si todas las personas del planeta consumieran recursos al ritmo que lo hacen los países con ingresos más altos. Esto aún no ha sucedido de forma irreversible y grave, porque el aparente equilibro ambiental se sustenta en un injusto desequilibrio social: una minoría económicamente más avanzada consume los recursos de la mayoría.

Esta es la conclusión tras ojear informes de la Global Footprint Network, organización que desde hace años se encarga de medir el impacto del ser humano en el medio ambiente. Lo hace elaborando un indicador denominado “huella ecológica”, que se expresa como la superficie necesaria para producir los recursos naturales consumidos por una persona. Aún tratándose de un indicador limitado, proporciona datos bastante elocuentes sobre la realidad ecológica a nivel nacional, regional o mundial.

Según un estudio publicado en 2010, la “huella ecológica” global era de 2,7 hectáreas por habitante. Por el contrario, la “biocapacidad” (recursos reales disponibles en el planeta por superficie y ciudadano) fue calculada en 1,8 hectáreas por persona. Es decir, de media, el ser humano está consumiendo una hectárea más de recursos de los realmente disponibles, lo que se traduce en una sobre explotación del planeta que puede tener consecuencias drásticas.

Lo curioso y triste a la vez, es que el 15% de la población, situada en naciones con ingresos altos, en conjunto consume 6,1 hectáreas por habitante cuando su “biocapacidad” es de la mitad. Si este patrón se repitiera a nivel mundial, sería perentorio conquistar otro planeta idéntico a la Tierra para poder expoliar sus recursos y mantener el ritmo de vida occidental. Por el contrario, la “huella ecológica” del 85% restante es prácticamente idéntica a su “biocapacidad”, o sea, la gran mayoría del planeta vive sostenible y respetuosamente con el medio ambiente. Sólo un 15% desequilibra la balanza, que mínimamente equilibra gracias al consumo de recursos ajenos.

La “huella ecológica” de un ciudadano de un país con ingresos medios o bajos es de 2 hectáreas, que resulta ser cuatro veces menor que la de estadounidense, cinco veces más pequeña que la de un qatarí y dos veces y media inferior a la de un ciudadano español, que necesitaría tres “españas” y media para poder satisfacer sus necesidades.

Según el Global Footprint Network, el pasado 27 de septiembre el planeta entró en déficit ecológico. Los recursos disponibles para este año fueron agotados en menos de 9 meses y los que se consuman hasta final de año son recursos que el planeta no puede producir, contaminantes que no puede absorber, etc.

A pesar de ello, ninguna autoridad política está interesada en poner límites a un modelo de crecimiento cimentado en la desigualdad y en la destrucción del medio ambiente. El asunto tiene mala pinta, a no ser que la NASA se espabilé y pueda construir naves espaciales que permitan la conquista de otros planetas como la Tierra. O eso, o levantar el pie del acelerador.

Investigador asociado de la Cátedra “Tierra Ciudadana - Fondation Charles Léopold Mayer” de la Universitat Politècnica de València. Autor del libro El parque de las hamacas. Artículo de la serie “Crisis Agroalimentaria”, ver más aquí.

Fuente: http://www.elparquedelashamacas.org/html/encontrar.html

jueves, 27 de octubre de 2011

Las mentiras de la austeridad


Serge Latouche - Traducción: Carole Charraud - En Diagonal |26 de septiembre de 2011


Frente a la sociedad del crecimiento sin crecimiento, el autor plantea una entrada en la sociedad del decrecimiento, o de prosperidad sin crecimiento.



La “ricuperación” es lo que se propuso en la cumbre del G20 de Toronto, un programa que anunció simultáneamente la recuperación y la austeridad. El acuerdo final de esa cumbre se hizo bajo una síntesis errada: la reanudación de la economía controlada por el rigor y la austeridad medida por la recuperación. La ministra de Economía francesa, que no era todavía presidenta del FMI, Christine Lagarde, se arriesgó entonces al neologismo “ricuperación”, una contracción de los términos rigor y recuperación.

1º Rechazo de la austeridad

La crisis griega se inscribe en el contexto más amplio de la crisis del euro y de una crisis de Europa. Y por supuesto de una crisis de la civilización de la sociedad de consumo, una crisis que une crisis financiera, económica, social, cultural y ecológica. Mi convicción es que resolviendo la crisis de Europa y del euro, si no la crisis de la civilización consumista, resolveremos la crisis griega, pero manteniendo Grecia a golpes de préstamos condicionados por curas de austeridad, no salvaremos ni a Grecia, ni a Europa y habremos hundido los pueblos en la desesperación.

Rechazar la austeridad es levantar dos tabúes que son la base de la construcción europea: la inflación y el proteccionismo. Las políticas arancelarias sistemáticas de construcción y reconstrucción del aparato productivo, de defensa de actividades nacionales y de protección social, y las de financiación del déficit presupuestario por un recurso razonado a la emisión de moneda engendrando aquella inflación moderada preconizada por Keynes, acompañaron el crecimiento de las economías occidentales de la posguerra, –a decir verdad el único periodo en la historia moderna en el que las clases trabajadoras gozaron de un bienestar relativo–. Estas dos herramientas fueron proscritas por la contrarrevolución neoliberal.

Como todas las herramientas, el proteccionismo y la inflación pueden tener efectos negativos y perversos –efectos que se observan a día de hoy por su utilización vergonzosa– pero es indispensable recurrir a estos de manera inteligente para resolver socialmente de forma satisfactoria las crisis actuales. Por ello, hoy se necesita probablemente salir del euro, a falta de poderlo corregir. La moneda puede ser un buen servidor, pero siempre será un mal amo. Notamos que la recuperación de la señora Lagarde no es la recuperación productivista de Joseph Stiglitz, es la recuperación de la economía de casino, la de la especulación bursátil e inmobiliaria, esencialmente. Para los gobiernos vigentes, el eslogan “recuperación y austeridad” significa la recuperación para el capital y la austeridad para las poblaciones.

En nombre de la recuperación, ampliamente ilusoria, de la inversión y del empleo, se baja o elimina el producto social y el impuesto sobre beneficio de las empresas. Se renuncia a toda imposición sobre los beneficios bancarios y financieros, mientras que la austeridad asesta un duro golpe a los asalariados y las clases medias e inferiores con descensos de las remuneraciones, reducción de prestaciones sociales, retroceso de la edad de jubilación, etc. Para completarlo y preparar la mítica recuperación, se desmantelan más los servicios públicos y privatizamos de golpe lo que todavía no lo ha sido, con supresión masiva de puestos (enseñanza, salud, etc.).

Asistimos a una extraña competición masoquista de la austeridad. El país A anuncia un descenso de los sueldos de 20%, enseguida, el país B anuncia que lo hará mejor con 30%, mientras que C por no deber nada a nadie se apresura a añadir medidas todavía más rigurosas. Esta política de austeridad estúpida no puede engendrar otra cosa que un ciclo deflacionista que precipitará la crisis que la recuperación puramente especulativa no impedirá; y los Estados, sin substancia, ya no podrán esta vez salvar los bancos a golpes de miles de millones de dólares. El problema, efectivamente, viene dado por el hecho de que en la práctica, la crisis del endeudamiento de los Estados es sólo una parte del problema.

Por lo que concierne a la deuda pública, su anulación correría el peligro de afectar no sólo a bancos y especuladores, sino también directamente o indirectamente a los pequeños ahorradores que confiaron en su Estado y en bancos, que realizaron inversiones complejas a sus espaldas. Una reconversión negociada (lo que equivale a una bancarrota parcial), como ocurrió en Argentina después del desmoronamiento del peso, o después de una auditoria, como propone Eric Toussaint que determine la parte abusiva de la deuda, es sin ninguna duda preferible. En una sociedad de crecimiento sin crecimiento, lo que corresponde más o menos a la situación actual, el Estado está condenado a imponer a los ciudadanos el infierno de la austeridad. Es para evitar eso para lo que es necesario emprender una salida de la sociedad de crecimiento y construir una sociedad de decrecimiento.

Rechazo de “la recuperación”

Buenos espíritus, como Joseph Stiglitz, preconizan antiguas recetas keynesianas de recuperación del consumo y de inversión para que se reparta el crecimiento. Esta terapia no es deseable. No es deseable, porque el planeta ya no lo puede soportar, no es posible quizás, por el hecho del agotamiento de los recursos naturales. Se trata de salir del imperativo del crecimiento. Dicho de otro modo, de rechazar la búsqueda obsesiva del crecimiento. Ésta no es (y no tiene que serlo) una meta por sí misma; ya que no constituye el medio de suprimir el desempleo. Se debe intentar construir una sociedad de abundancia frugal, o para decirlo como Tim Jackson, de “prosperidad sin crecimiento”.

El primer paso de la transición tendría que ser la búsqueda del pleno empleo con el fin de remediar la miseria de una parte de la población. Esto podría ser realizado gracias a una relocalización sistemática de las actividades útiles, una reconversión progresiva de las actividades parasitarias como la publicidad o dañina como la nuclear y el armamento, y una reducción programada y significativa del tiempo de trabajo. Para lo demás, darle a la máquina de hacer billetes y establecer una inflación controlada (digamos más o menos 5% al año) es lo que preconizamos.

Por supuesto, este hermoso programa es mucho más fácil de anunciar que de realizar. En el caso de Grecia, supone como mínimo salir del euro y restablecer el dracma, probablemente inconvertible, con lo que ello implica: control de los cambios y restablecimiento de las aduanas. El necesario proteccionismo selectivo de aquella estrategia horrorizaría a los peritos de Bruselas y de la Organización Mundial del Comercio. De esta parte se esperarían represalias y tentativas de desestabilización exteriores asociadas con sabotajes de intereses lesionados desde el interior. Este programa parece a día de hoy muy utópico, pero cuando estemos al fondo del marasmo y de la verdadera crisis que nos está acechando, parecerá deseable y realista.

Conclusión

En la estrategia griega antigua, la catástrofe es la escritura de la estrofa final. Aquí estamos. Un pueblo vota masivamente por un partido socialista cuyo programa era casi socialdemócrata que, sometido a la presión de los mercados financieros, impone una política de austeridad neoliberal obedeciendo a las conminaciones conjuntas de Bruselas y del Fondo Monetario Internacional. El euro impone a Grecia rechazar democráticamente esta imposición, como hizo Islandia. Está claro que en su mayoría, el pueblo griego probablemente no aceptaría, o en cualquier caso no fácilmente, las consecuencias de la rupturas con el euro (repudio por lo menos parcial de la deuda pública, expulsión de Europa, embargo de los países “expoliados”, huida de capitales, etc.). Pero “la sangre y las lágrimas” siguiendo la fórmula de Churchill, ya están aquí, solo que sin esperanza de la victoria. El proyecto del decrecimiento no puede ahorrar esta sangre y aquellas lágrimas, pero al menos, abre la puerta a la esperanza. La única manera de escaparse de eso, lo deseamos ardientemente, sería lograr sacar a Europa de la dictadura de los mercados y construir la Europa de la solidaridad, de la convivencia, este cemento del lazo social que Aristóteles llamaba ‘philia’.


Original en francés: La double imposture de la rialance

Fuente: http://www.decrecimiento.info/2011/09/las-mentiras-de-la-austeridad.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

Del desarrollismo a la política económica del decrecimiento




Jesse Chacón, ministro del poder popular de Venezuela| Rebelión, 23-08-2011

La revolución Bolivariana comenzo desde el 2006 un intenso proceso político, económico y social para desestructurar las relaciones capitalistas y desanclarse del yugo global del capital en la construcción del rumbo nacional; sin embargo, no hemos advertido que el nudo central de la reproducción capitalista está en la filosofía del crecimiento y el desarrollo, los cuales seguimos reverenciando a diario. El eje de la reproducción capitalista está en el desarrollismo como carrera por hacer ilimitado el crecimiento y el consumo en un contexto ambiental y económico limitado.

El modelo de crecimiento está atado a nuestro patrón energético y productivo petrolero, nuestras metas del desarrollo productivo terminan privilegiando la ruta de crecer ilimitadamente, ese sin dudas es nuestro ideal, pero que debe crecer?, en las estrategias de desarrollo social afirmamos que la calidad de vida de la gente, el buen vivir; pero en las estrategias productivas, el peso sigue puesto sobre la expansión de la explotación petrolera, para la cual se piensan muy pocos límites y no se visibiliza el ambiental. En fin de cuentas se miran como externalidades; pero tampoco se visibilizan los límites de una estructura mono exportadora que depende cien por ciento de las condiciones de la geopolítica y la economía global para su expansión y sostenibilidad.

Quedamos atrapados dramáticamente en el ciclo del capital que queremos romper, nuestro “desarrollo” y “crecimiento” dependen de la estabilidad de la acumulación capitalista a escala global, los malos augurios para el capitalismo internacional, son malos augurios para nosotros. En realidad somos también el capitalismo, somos un anclaje fundamental para su reproducción desde el patrón energético del petróleo y la garantía para reproducir la forma de sociedad y consumo que se ha hecho realidad en nuestro país.

Veámoslo con precisión, este 16 de agosto las bolsas europeas tras conocerse el estancamiento de la economía de Alemania, la cual es vista como el factor fundamental de arrastre de la economía de la zona Euro, se han desplomado y la interconexión del capital lo ha arrastrado todo, así Fráncfort descendio un 2,3%, Madrid un 1,5%, París cedío un 1,2% y Londres lo hacía un 0,8%. Por su parte la bolsa de Nueva York abrió en baja, los indicadores de industria y tecnología cayeron, el Dow Jones cedío 0,65% y el Nasdaq 1,18%.

El contexto preliminar de esta crisis fue la crisis de pagos de la deuda externa norteamericana, su disputa política interna para poder elevar el techo de su deuda y la posterior calificación de Standard & Poor’s (S&P), la cual rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos desde AAA hasta AA+ el 5 de agosto.

Sobre la dificultad de pago de la deuda externa norteamericana, el presidente Obama afirmó, “En los últimos 10 años gastamos más de lo que podíamos. En 2000 el gobierno tenía un superávit pero en lugar de usarlo para pagar nuestras cuentas, hemos gastado miles de millones de dólares en desgravamiento fiscal y en dos guerras”.

El impacto para nuestra economía no se hizo esperar, el precio del crudo venezolano comenzó un descenso sostenido de 107,84 $ el 29 de julio, a 103.45 $ el 5 de agosto, llegando a 95.15 $ el 12 de Agosto.


Fecha Precio crudo Venezuela

2011-07-29 USD $107,84

2011-08-05 USD $103,45

2011-08-12 USD $95,15


Frente a este panorama, el prestigioso intelectual norteamericano, Immanuel Wallerstein, ha dicho: “el dólar ha entrado en un proceso grave e irreversible de pérdida de valor como moneda de reserva mundial, era el último poder serio que mantenía Estados Unidos. Los daños son hechos concretos, la situación de los Estados Unidos es grave y no es recuperable, el desenlace ocurrirá dentro de dos o tres años, con resultados caóticos para el sistema mundial”.



Mientras tanto, China que es vista como el soporte y jalonador actual de la economía mundial, comienza a recibir alertas sobre su sistema financiero y futuro crecimiento económico, a la par que ya está en una posición de riesgo gigantesco al ser el principal tenedor de bonos estadounidenses. La vulnerabilidad y riesgo en que está entrando la economía China, es de consecuencias fatales especialmente para los países latinoamericanos cuyo crecimiento viene liderado por Asìa, no por Europa ni Estados Unidos.

El horizonte para Venezuela es el mismo, o peor que el vivido con la contracción económica mundial del 2008, momentos de picada en el ingreso petrolero que vienen a mostrar el límite financiero de nuestras políticas sociales garantistas.

Como protegernos?, como mantener nuestra ruta ascendente en superar la pobreza y elevar la calidad de vida de nuestra gente?, estamos seguros que la respuesta no es la clásica fórmula neoliberal de reducir el gasto público y descargar sobre los hombros del pueblo la crisis creada por los capitalistas.

Nuestra alternativa está en configurar de cara al próximo plan nacional de desarrollo 2012-2021 un nuevo enfoque centrado no en el crecimiento, sino en el decrecimiento. El decrecimiento hace referencia a una perspectiva económica y ambiental que estima que la crisis climática y la crisis estructural del capitalismo sólo podrá ser superados desde la izquierda si se abandona el modelo de desarrollo productivista, su culto al crecimiento por el crecimiento sin valorar los límites, así como la sobrevaloración del patrón energético y técnico-científico actual.

Que significa esto para Venezuela?, significa comprender que nos aproximamos a un límite del tiempo histórico donde los elementos fundamentales para nuestra superviviencia y la reproducción como sociedad, son la energía, el alimento y el agua, y no las clásicas metas financieras e industriales. En consecuencia, significa profundizar la construcción y materialización de un nuevo patrón energético sostenible, superar el petróleo para la generación eléctrica, superar el petróleo para la dinamización de nuestra industria, superar el petróleo como ícono de civilización.

El decrecimiento para Venezuela también significa centrarse en el alimento como alternativa a la crisis, producir nuestro propio alimento desde patrones tecnológicos propios, pues poco haremos si activamos un modelo agroproductivo dependiente de divisas para la importación de tecnologías, insumos y semillas. Se podría argumentar que ya lo estamos haciendo; pero es imperioso reconocer lo limitado del esfuerzo, es urgente entender que nos deslizamos hacia una situación global que traerá dimensiones de crisis jamás conocidas por nosotros.

El decrecimiento también significa reconstruir un nuevo sentido de industrializar, en el pasado el fracaso del modelo sustitutivo estuvo dado por una ausencia de conciencia sobre las fuerzas y valores propios, se mantuvo la preeminencia de patrones culturales y de consumo foraneos a la par que se despreciaron las capacidades nacionales propias. Debemos reconstruir tejidos industriales mucho más integrados a los territorios, mucho más sinérgicos con las potencialidades y necesidades locales.

No estamos hablando de apocalipsis, hablamos de la construcción de una política responsable y capaz de conjurar, desde la izquierda, la creciente crisis del capitalismo global que en la década en curso estremecerá a todo el planeta.

La construcción de una ruta de desarrollo endogeno, articulada con latinoamerica y respetuosa del ambiente será nuestro antidoto, ante el inminente colapso del modelo financiero capitalista globalizado.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134462

lunes, 16 de febrero de 2009

Decrecimiento sostenible, un artículo de Joan Martínez Alier

El diario Las Provincias publicó este artículo el día 8 de febrero de Joan Martínez Alier, autor de Icaria. Lo reproducimos en su totalidad.

La crisis económica actual ha puesto a John Maynard Keynes de moda porque existe capacidad industrial en las economías occidentales que no se aprovecha. Ante el aumento del desempleo, la receta adecuada es un mayor gasto público. Así habrá dinero para cambiar de automóvil y comprar el exceso de viviendas que deprime la industria de la construcción en Estados Unidos, en Reino Unido y en España. Keynes quería que la economía saliera de la crisis de 1929. Dijo explícitamente que lo que ocurriera a largo plazo, una vez la economía se recuperara de las dificultades, no le importaba. Fueron economistas posteriores como Harrod y Domar los que convirtieron el keynesianismo en una doctrina de crecimiento económico a largo plazo. Más tarde llegaron o resucitaron los neoliberales como Hayek, quienes aseguraron que el mercado sabía mucho más que el Estado. Ahora estamos escuchando a banqueros que piden que nacionalicen sus bancos, por favor. Estamos viendo la resurrección de Keynes (o su reencarnación en Krugman y Stiglitz). Pero podemos preguntarnos, ¿un Keynes de corto plazo, para salir de la crisis, o un Keynes también de largo plazo para seguir una senda virtuosa de crecimiento económico?

Es ahí donde entra la actual crítica de la Economía Ecológica. El crecimiento económico se ha basado en la energía del carbón, el petróleo y el gas natural. Parece aconsejable un keynesianismo verde que aumente la inversión pública en conservación de energía, en instalaciones fotovoltaicas, en transporte público urbano y rehabilitación de viviendas, en agricultura orgánica. Pero no lo parece continuar en la fe del crecimiento económico. En los países ricos debe darse un ligero decrecimiento económico que sea socialmente sostenible. Debemos entrar en una transición socio-ecológica. La economía ha de decrecer en términos de materiales y de consumo energético. Existe ya un acuerdo social en Europa para que las emisiones de dióxido de carbono se recorten un 20% con respecto a las de 1990, pero lo que no se había previsto es que, de hecho, al decrecer el PIB esas emisiones ya están disminuyendo.

Pero no sólo hay razones ecológicas para el decrecimiento. Hay psicólogos que han averiguado que la felicidad no aumenta con el aumento del PIB per cápita. Mejor dicho, sí que aumenta a niveles muy bajos, pero no después. Ahora bien, el decrecimiento económico provoca dificultades sociales que hemos de afrontar para que la propuesta antes citada pueda ser socialmente aceptada. Si la productividad del trabajo (por ejemplo, el número de automóviles que un trabajador produce al año) crece el 2% anualmente pero la economía no hace lo propio, eso llevará a un aumento del desempleo. La respuesta ha de ser doble. Los aumentos de productividad no están bien medidos. Si hay sustitución de energía humana por energía de máquinas, ¿los precios de esta energía tienen en cuenta el agotamiento de recursos, las externalidades negativas? Sabemos que no es así. Además, hay que separar el derecho a recibir una remuneración del hecho de tener empleo asalariado. Esa separación ya existe en muchos casos (niños y jóvenes, pensionistas, personas que perciben el seguro de desempleo), pero debe ampliarse más. Hay que redefinir el significado de 'empleo' -teniendo en cuenta los servicios domésticos no remunerados y el sector del voluntariado- y hay que introducir o ampliar la cobertura de la Renta de Ciudadano o Renta Básica.

Cabe plantear otra objeción. ¿Quién pagará la montaña de créditos, las hipotecas y la deuda pública si la economía no crece? La respuesta debe ser que nadie. No podemos forzar a la economía a crecer al ritmo del interés compuesto con que se acumulan las deudas. El sistema financiero debe tener reglas distintas de las actuales. En Europa y Estados Unidos lo que es nuevo no es, pues, el keynesianismo, ni tan sólo el keynesianismo verde. Lo nuevo es el movimiento social por el decrecimiento sostenible. La crisis abre expectativas para nuevas instituciones y hábitos sociales. El objetivo en los países ricos debe ser vivir de forma óptima dejando de lado el imperativo del crecimiento económico.



* Catedrático del Departamento de Economía e Historia Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona

martes, 19 de febrero de 2008

La décroissance comme projet local, un texto de Serge Latouche

La décroissance comme projet local
Serge Latouche



Ce texte est paru dans la revue Politis.

La décroissance semble rénover la vieille formule des écologistes : penser globalement, agir localement. Si l'utopie de la décroissance implique une pensée globale, la réalisation concrète démarre sur le terrain. Un peu partout en France et en Italie, des groupes décroissance se constituent spontanément, organisent des marches, mettent en place des réseaux. L'objection de croissance est au coeur de contestations régionales et locales de plus en plus vives des "grands projets" : Le TGV Lyon-Turin avec son tunnel monstrueux, le Mégapont sur le détroit de Messine, Le Mosé dans la lagune de Venise, les incinérateurs à Trento et ailleurs, la centrale électrique à charbon de Civitavecchia, etc.

La démarche "décroissante" inspire par ailleurs des comportements individuels et collectifs comme ceux qui entendent vivre selon un "bilan de justice", c'est-à-dire une empreinte écologique équitable (13OO familles dans le seul Veneto), les écovillages, les AMAP (Associations pour le maintien d'une agriculture paysanne), etc. L'une des initiatives les plus originales et prometteuses est certainement le réseau des communes nouvelles en Italie. Il s'agit d'une association constituée de chercheurs, de mouvements sociaux et de nombreux responsables locaux provenant de petites communes, mais aussi d'entités plus importantes comme la province (département) de Milan et la région Toscane, qui, au niveau local, veulent résoudre d’une manière honnête les problèmes engendrés par la démesure de la société de croissance. Lors de la dernière réunion du réseau à Bari, en octobre 2005, il y avait 500 participants. L’originalité du réseau consiste dans le choix d’une stratégie reposant sur le territoire, c’est-à-dire dans le fait de concevoir le local comme un champ d’interaction entre acteurs sociaux, environnement physique et patrimoines territoriaux. Selon la charte, il s’agit d’”un projet politique qui valorise les ressources et les spécificités locales, en encourageant des processus d’autonomie consciente et responsable et en refusant le pilotage extérieure (hétérodirection) de la main invisible du marché planétaire” (1). Autrement dit, il s'agit de laboratoires d'analyse critique et d'autogouvernement pour la défense des biens communs rejoignant l'idée de "village urbain" et la voie tracée par les mouvements des "villes lentes" (slowcity) .

Dans la perspective offerte, le local n'est pas un microcosme fermé, mais un noeud dans un réseau de relations transversales vertueuses et solidaires, en vue d'expérimenter des pratiques de renforcement démocratique capables de résister à la domination libérale, dont les budgets participatifs. En attendant les nécessaires changements de "gouvernance" mondiale, des collectivités locales, de la Caroline du Nord à Châlon-sur-Saône, prennent les devants et commencent à mettre en place des plans de lutte contre le changement climatique.

(1) cf. Carta del Nuovo Municipio

martes, 3 de julio de 2007

Atenció! Atenció! Serge Latouche d'aquí 1 hora al centre d'Estudis Africans de Barcelona!

El dimarts 3 de juliol, a les 17.15 h, Serge Latouche pronunciarà la conferència inaugural de les jornades: "Dinàmiques socials, lógiques econòmiques a l'Àfrica" que organitza el Centre d'estudis africans del 3 al 6 de juliol.

També recordem que el dimecres dia 4, pocs minuts després de les 10 h, l'Antoni Bassas entrevistarà Serge al Matí de Catalunya Ràdio.

Com sol fer cada vegada que ha de fer un desplaçament en avió, Serge es queda a Barcelona uns dies més i ha expressat el seu interès per tenir una trobada de caràcter informal amb un grup (reduit) de persones implicades, d'una manera o altra, en teixir una xarxa d'objectors al creixement al nostre país, per tal de tenir un intercanvi d'idees i coordinar iniciatives, allà on sigui possible.

Per motius d'agenda, hem organitzat la trobada el proper dijous, dia 5 de juliol, a partir de les 16.30 h i fins les 20 h (aproximadament), a la Fundació Bofill, al carrer Provença 324.

Ens faria il·lusió comptar amb la teva participació, i en tot cas ens aniria molt bé rebre una confirmació (o no) d'assistència.
Com sempre, gràcies als companys de decreixement.net.

jueves, 28 de junio de 2007

Notícies de decreixement

Els amics de decreixement.net ens envien aquestes informacions que són del nostre interés i esperem també del vostre.

Hola a tothom,

Us fem arribar unes informacions que poden ser del vostre interés: Serge Latouche, qui va donar una conferència en el marc de les jornades "desfer el creixement, refer el món" que vam organitzar el passat març a Barcelona, serà el proper dimarts 3 de juliol de nou a la capital catalana (17.15, auditori de la UPF, Circumvalació 8) per donar la conferència inaugural de les jornades: "Dinàmiques socials, lógiques econòmiques a l'Àfrica" que organitza el Centre d'estudis africans del 3al 6 de juliol.

Més informació aquí.


D'altra banda us informem també que una delegació de l'entesa pel decreixement va ser present el passat 23 de juny en la trobada internacional d'amics dels arbres. Amb aquest motiu vam emetre un parell de comunicats:

El primer comunicat el dia abans de la cita: L'entesa pel decreixement davant la visita d'Al Gore
El segon comunicat el dia després: Vandana Shiva i el canvi de model socieconòmic sobrevolen la primera trobada d'amics dels arbres.

Esperem que aquestes informacions hagin estat del vostre interés!! Salut i decreixement!!

martes, 12 de junio de 2007

Decrecimiento sostenible

Ens han fet arribar un escrit que considerem interessant, i que reproduïm parcialment en català. Más abajo, traducimos el escrito para los lectores de habla castellana. El autor del escrito es Carles Ibáñez, investigador especialitzado en ecología i sostenibilidad y miembro de la Junta Directiva de la Fundación Nueva Cultura del Agua. Podéis consultar su blog aquí.

[CAT]

Fa aproximadament uns 15 anys, amb la Cimera de Río sobre el medi ambient, es va començar a difondre àmpliament el concepte de desenvolupament sostenible. Eren uns anys molt esperançadors, en els quals semblava que la preocupació per medi ambient i la sostenibilitat s’escamparia com una taca d’oli i els poders polítics i econòmics incorporarien aquestes noves idees als seus “xips”. Encara hi havia esperança per dissenyar una profunda reforma econòmica i social encaminada a la sostenibilitat. Però mirant en perspectiva els canvis introduïts han estat més bé estètics, no pas ètics... unes pinzellades de verd i ja podem dormir tranquils... Ràpidament els que manen van donar-li la volta al terme i el van transformar en “creixement sostenible”, és a dir, creixement permanent... just el contrari de la sostenibilitat ! I així hem continuat al “món ric” durant aquests anys: segueix pujant el PIB, la borsa, el consum d’energia i materials, la població mundial, etc. Però “l’èxit” d’aquests anys ha accelerat el camí cap a la insostenibilitat, i ara ja no podem parlar de desenvolupament sostenible com alternativa real, ja hem perdut aquest tren... [SEGUEIX LLEGINT AQUÍ]

[CAST]

Hace aproximadamente unos quince años, con la Conferencia de Río sobre el medio ambiente, se empezó a difundir ampliamente el concepto de desarrollo sostenible. Eran unos años esperanzadores, en los que parecía que la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad se extendería como una mancha de aceite y los poderes políticos y económicos incorporarían estas nuevas ideas en sus “chips”. Aún había la esperanza para diseñar una profunda reforma económica y social dirigida a la sostenibilidad. Pero viéndolo en perspectiva, los cambios introducidos han resultado más bien estéticos, no éticos... unas pinceladas de verde y ya podemos dormir tranquilos... Rápidamente, los que mandan le dieron la vuelta al término y lo transformaron en “crecimiento sostenible”, es decir, crecimiento permanente... ¡justo lo contrario de la sostenibilidad! Y así hemos continuado en el “mundo rico” durante estos años.; sigue subiendo el PIB, la bolsa, el consumo de energía y materiales, la población mundial, etc. Pero el “éxito” de estos años ha acelerado el camino hacia la “insostenibilidad, y ahora ya no podemos hablar de desarrollo sostenible como alternativa real, ya hemos perdido ese tren...

Ahora toca hablar de “decrecimiento sostenible” entendido como una reducción controlada del consumo y la actividad económica, como a alternativa a una reducción descontrolada, o sea, el colapso. Éstos son los los dos únicos escenarios posibles ante un futuro cercano de limitación de recursos (energéticos, alimenticios, etc.) y de población creciente. No es ningún concepto nuevo, existe desde hace años un movimiento para el “decrecimiento sostenible”, y anivel teórico ya fue formulado en el 1971 por el economista norteamericano Georgescu-Roegen en su libro La ley de la entropía y el proceso económico. En Francia existe incluso un Instituto de Estudios Económicos para el Decrecimiento Sostenible. Ahora nos tocará aplicar el concepto a un nivel práctico... si no queremos estrellarnos.


_____


Hay muchos sitios en internet para saber más sobre estos nuevos conceptos de la economía crítica. Por si os apetece leer algo en papel, Icaria Editorial ha publicado recientemente un libro de Serge Latouche que profundiza sobre este concepto; Sobrevivir al desarrollo.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Decreixement info - núm 2

Vet ací el número dos del butlletí Decreixement Info, que us reproduim tot seguit.


*

Decreixement Info - Núm 2

Amb aquest butlletí periòdic us volem informar sobre les novetats i les properes activitats relacionades amb l'Entesa pel Decreixement o el Decreixement. Actualment el reben 482 persones!

Gaudeix del butlletí!

Entesa pel Decreixement


--------------------------------------------------------------------------------

PREN NOTA!


La propera assemblea de l'Entesa pel Decreixement es realitzarà el proper 23 de maig a les 20.00h. Lloc: Infoespai. Pl. del Sol 19, 20 baixos (Barcelona)


Com arribar-hi? Clica aquí!

Si t'agradaria fer petites xerrades sobre el decreixement, hi ha un grup de xerraires que estan preparant materials i guies útils. T'animes? Es reuniran el proper 30 de maig a les 19.30h. Lloc: Infoespai. Pl. del Sol 19, 20 baixos (Barcelona)
Com arribar-hi? Clica aquí!

Si vols aprendre més sobre el decreixement estàs convidat a participar i reflexionar el proper 13 de juny a les 19.30h. Lloc: Infoespai. Pl. del Sol 19, 20 baixos (Barcelona)
Com arribar-hi? Clica aquí!

Participacció



Participa activament!

Si estàs interessat/da en participar activament recorda que ho pots fer omplint el qüestionari disponible a la web. Accedeix des d'aquí!

I recorda que hi ha un fòrum a la web que espera de la teva participació i un wiki on pots anar aportant continguts!

Ecotopia Biketour '07 + Massa Crítica en bicicleta

Si t'agrada la bici estàs de sort! Aquest any l'ecotopia bike tour sortirà de Barcelona l'1 de juny per arribar a Portugal unes setmanes més tard. Estem teixint alguns lligams per poder fer alguna activitat relacionada amb el decreixement. T'hi apuntes? Si tens propostes pots escriure al fòrum, escriure'ns un mail a info@decreixement.net o venir a la propera assemblea el 23 de maig a les 20.00h! ++ http://www.thebiketour.net/

La massa crítica és una bicicletada reivindicativa que flueix pels carrers de la ciutat els primers divendres de cada mes. El proper 1 de juny sortirà de pl. Universitat a les 20h i servirà com a tret de sortida de l'Ecotopia Biketour '07! La bicicleta és el vehicle del decreixement. T'hi apuntes? :)

+ activitats

Jornades sobre Decreixement a Osona
>> Consulta el programa complet
aquí!

25 de maig - 20.00h :: Xerrada: Canviar el nostre sistema de necessitats i redefinir la riquesa i el benestar a càrrec del filòsof Joaquim Sempere + Taller sobre consum crític a càrrec de Marta Fonolleda. Lloc: Vic. Museu de l'Art de la Pell de. C/ Arquebisbe Alemany, 5.

Com arribar-hi? Pulsa aquí! (Hi pots anar amb Renfe Rodalies o en Autobús interurbà)

1 de juny - 20.00h :: Tertúlia: La pagesia al marge del model agroindustrial a càrrec de Pep Riera i Maria Giner. Lloc: Vic. Cafè de l'Orfeó. Pl. Santa Cecília s/n.

Com arribar-hi? Pulsa aquí! (Hi pots anar amb Renfe Rodalies o en Autobús interurbà)

5 de juny - 19.00h :: Xerrada i debat: Decreixement econòmic i consum racional a càrrec d'Enric Duran, de l'Entesa pel Decreixement. Lloc: Barcelona. Organització de consumidors i usuaris. C/ València 178, entl 3a. Organitza: Acrac - Alternatives al consum

Com arribar-hi? Clica aquí!

es cerquen...


Persones que ens ajudin a traduïr la web al castellà. Els que us heu apuntat per realitzar tasques de traducció ens posarem en contacte en breu amb vosaltres! si t'interessa envia'ns un correu: info@decreixement.net

passa-ho!


Aquest butlletí és de lliure difusió. Utilitza'l i passa'l a qui pensis que
pot estar interessat/da!

Gràcies per la teva atenció! Esperem la teva participació :)