Las Cajas de ahorros nacieron para los guardar los ahorros de las clases populares. Seguian un modelo de implantación local y de economia "real", es decir no tenian capacidad para tener actividades fiancieras. fue a partir de 1977 que el gobierno las equiparó a los bancos. Allí empezó el proceso que ha llegado a su erradicación. un pequeño espacio más, tampoco era ninguna maravilla, que cae en las garras de los grandes mercados y la economia especulativa. Además todo este poceso a ido acompañado con opacas inyecciones de dinero público y sonadas indemnizaciones a sus altos directivos.
Queremos romper el silencio sobre este proceso de privatización difundiendo este artículo y planteando alternativas como la cración de una banca pública.
Víctor Honorato | El País | 9/04/2012
“Banca pública sí, pero bajo control ciudadano”, advierte el profesor Éric Toussaint, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Lieja y por la Universidad Paris VIII y crítico temprano del descontrol de los mercados financieros, que participó ayer en la primera jornada de la 29ª Semana Galega de Filosofía que se celebra hasta el viernes en Pontevedra, y que versa en esta edición sobre la relación entre filosofía y Europa.
El belga, uno de los impulsores del Foro Social Mundial y presidente del Comité para la Condonación de la Deuda del Tercer Mundo, metió el dedo en la llaga de las cajas de ahorros solo unas horas antes de su intervención en el auditorio de Novagalicia Banco, que todavía conserva en atriles y carteles los emblemas de la efímera caja única y de Caixanova. “Ha habido supuestos bancos cooperativos, como las cajas de ahorro, que dieron prioridad a la acumulación inmediata de ganancias a cualquier coste, y no respetaron el interés general, la razón moral de la sociedad”, recordó, apelando a una “revolución ciudadana” que asegure ya no solo evitar el “fiasco muy costoso” de la gestión privada, sino el control de la pública.
Toussaint, que fue uno de los asesores del Gobierno ecuatoriano cuando el Ejecutivo de Rafael Correa decidió revisar de dónde venían los intereses de la deuda pública que se abonaba año a año, reconoce que en Europa, en la actualidad, “no hay posibilidad” de que los Estados tomen decisiones rupturistas como las de Argentina a principios de la pasada década o la reciente de Islandia y dejen de pagar parte de la deuda considerada ilegítima. La salida, argumenta, está en movimientos como el 15-M o el estadounidense Occupy Wall Street. “Estamos a punto de que se cumpla un año del 15-M, que acabó con una manifestación espectacular en octubre”. “La pregunta ahora”, razona, “es si se pasará de la indignación ciudadana al diagnóstico, al análisis, que fuerce cambios en el rumbo de la política”.
Miembro del Consejo Científico de Attac, la asociación que clama desde hace más de una década por gravar los movimientos de capitales especulativos, Toussaint tacha de “escándalo” las promesas de los gobernantes sobre la instauración de estas tasas. “Obama, Sarkozy, Merkel… Nos dan la razón, pero es ficticio, no se hace nada”, protesta, y recuerda los tiempos de New Deal en Estados Unidos. “Franklin D. Roosevelt no era para nada un señor de izquierdas, e impuso un impuesto del 90% sobre las rentas altas. Ahora tenemos en Europa en torno a un 40%, y encima se inventan maneras de evadirlos”.
La llamada a la revolución de Toussaint, más o menos pausada, no fue la única de la primera jornada, que inauguró el director del Aula Castelao, Carlos Calviño, con un discurso muy crítico contra la “felonía” del Pacto del Euro, el modelo de mundo “injusto e insostenible” dirigido por el capitalismo financiero o la clase política, una referencia esta última que no sentó demasiado bien al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores. “No nos metas a todos en el mismo saco”, se quejó cuando le llegó el turno de intervenir, pese a lo cual dijo suscribir “al cien por cien” el contenido del discurso del director de las jornadas. La vicerrectora del Campus de Pontevedra de la Universidad de Vigo, Antonia Blanco Pesqueira, se centró en llamar la atención sobre la necesidad de que la Semana cumpla su trigésimo aniversario, en estos tiempos de incertidumbre económica. “Que se sepa que es necesaria”, pidió.
Antes de Toussaint pasaron por el auditorio el catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense Jacobo Muñoz, que hizo un repaso por la herencia filosófica europea y su contribución a los valores universales, y la eurodiputada del BNG Ana Miranda, que criticó el enfoque de las políticas europeas, “que en lugar de a la cohesión llevan a la colisión”. Las jornadas seguirán hasta el viernes, con intervenciones de, entre otros, el exrector de la Universidad Complutense Carlos Berzosa o la del presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín.
Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/09/galicia/1334002628_450024.html
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