esta mañana me he levantado y me he sentido diferente. Hoy será un día importante en mi vida pero yo aún no soy consciente de ello. Lo que sí tengo presente es que debo ir rápido. Cojo la maleta de colores y empiezo a llenarla la ropa, sin pensar mucho en lo que necesitaré. De hecho, cojo cuatro cosas. Me quedo dudando un momento ante los discos compactos y finalmente los dejo. Es una huida precipitada, puede volver en cualquier momento.
Fue él quien me dijo que se iba toda la mañana. Me dio vía libre. Y no sabía cuándo podía volver a suceder. Tenía que aprovechar la ocasión. No pensar, hacer la maleta y salir pitando. Cuando traspasé la puerta no volví a mirar atrás. ¿Para qué? ¿De qué servía mirar el piso que dejaba? ¿Y la vida que dejaba? Sufría demasiado y de hecho este piso no me había gustado nunca. Era su piso y yo me sentía extraña en él. Tampoco dejé ninguna nota, en ese momento no sabía qué decir. Una vez en la calle respiré mejor, pero aún podía aparecer en cualquier rincón o momento. Debía ir rápido.
Cris, Ni príncipes, ni perdices, Icaria, La mirada esférica.
El corto que hemos colgado de David Planell se titula Subir y bajar, de la Fundación Mujeres.
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Destacamos; El discurso inaceptable de Nicolás Sarkozy, vía Vamos a cambiar el mundo y Tlaxcala
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