Crónica EEUU.- La presidenta de ATTAC dice que Bush es resultado de una estrategia "a largo plazo" de la derecha de EEUU.
Susan George afirma que el terrorismo es un "enemigo maravilloso" para el "clima de guerra permanente" fomentado por Washington
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC), Susan George, afirmó hoy en declaraciones a Europa Press que advirtió de que el actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es el resultado de una estrategia a "largo plazo" que ha permitido ascender a la derecha en su país a través del apoyo de fundaciones e iglesias multimillonarias.
Asimismo, la politóloga estadounidense consideró que la actual Administración estadounidense está fomentando "un clima de guerra permanente" para el cual "el terrorismo es un enemigo maravilloso", puesto que "jamás" se le va a ganar.
"La estrategia a largo plazo del 'establishment' es fomentar un clima de guerra permanente, pero mientras que los anteriores Gobiernos de Estados Unidos tenían la Guerra Fría, la actual Administración necesitaba un nuevo enemigo", afirmó Susan George en Madrid, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la publicación en España de su libro 'El pensamiento secuestrado', editado por Icaria y cuyo subtítulo es 'Cómo la derecha laica y la religiosa se han apoderado de Estados Unidos'.
"El terrorismo global es un enemigo maravilloso, porque jamás se va a ganar una guerra contra el terrorismo", aseveró. No obstante, como consecuencia de esta misma estrategia hegemónica, "Estados Unidos ha engordado a sus propios enemigos y en la actualidad está mucho más amenazado que el 12 de septiembre de 2001", al día siguiente de los atentados de Al Qaeda contra Nueva York y Washington.
"BUSH NO ES UN ACCIDENTE"
A juicio de Susan George --quien ofrecerá esta tarde, a las 19:00 horas, una conferencia sobre 'La oportunidad de globalizar la educación: un puente entre el Norte y el Sur', en el Centro Cívico Cultural Los Pinos, del municipio madrileño de Alcorcón--, "después de Bush ya nada será como antes".
No obstante, advirtió, "Bush no es un accidente". El actual presidente es el resultado de "un proceso de derechización del sistema que comenzó hace 30 años y Bush es un ejemplo extremo, una consecuencia lógica", explicó.
Este proceso ha sido protagonizado por poderosas fundaciones neoconservadoras que "entre 1982 y 2002 han invertido más de mil millones de dólares en apoyar y difundir las ideas conservadoras", explicó. Entre estas fundaciones, el libro destaca a las llamadas "Cuatro Hermanas" --las fundaciones Bradley, Olin, Smith-Richardson y Scaife-- cuyos capitales proceden de la gran industria y que dedican grandes cantidades de dinero para "construir un movimiento".
"Hacen lo que la izquierda nunca ha hecho", declaró Susan George. "Han seguido exactamente las pautas de Gramsci", consistentes en alcanzar la "hegemonía cultural" de la sociedad mediante la conquista ideológica a través de sus propios "intelectuales orgánicos". "Son gente muy inteligente, gente que piensa, que dirige campañas y emite comunicados muy buenos y difíciles de refutar", explicó.
Para ello, las fundaciones "seleccionan a jóvenes brillantes", financian su formación mediante becas y subvenciones y les "colocan en puestos estratégicos cerca de Washington, como ayudantes de juzgados o becarios en la Casa Blanca", a fin de crear élites intelectuales y futuros altos responsables de la política próximos a las ideas más conservadoras, en particular las que defienden el libre mercado sin cortapisas, el fin del gasto social, la reducción de impuestos, el aumento de los gastos de defensa y la intervención de Estados Unidos en los asuntos internos de otros países.
Se trata de una estrategia a largo plazo mediante programas de becas para jóvenes expertos conservadores que, en palabras del presidente de la Fundación Bradley, Michael S. Joyce --citado por Susan George--, "es como crear una colección de vinos".
A juicio de George, las fundaciones de la izquierda --a pesar de que algunas de ellas cuentan con presupuestos muy elevados-- se mueven más en el "corto plazo". "Hacen proyectos concretos, y sólo gasta un diez por ciento en infraestructuras", a diferencia de las conservadoras, explicó.
Estas fundaciones progresistas "piden todo tipo de informes, tienen mucha burocracia y en vez de decirle al intelectual 'toma el dinero y haz el libro', como hacen los conservadores, le retiran el apoyo cuando ha publicado el libro", prosiguió. Las fundaciones conservadoras, en cambio, "van a seguir financiándole toda la vida, dentro de sus estrategias a largo plazo".
"QUE SE BAUTICEN Y VOTEN"
Otro de los vectores del desarrollo "gramsciano" de la derecha en Estados Unidos es la religión, según Susan George. El libro explica con detalle cómo en un país mayoritariamente creyente y practicante, diversas fundaciones, predicadores y organizaciones --sobre todo evangélicas-- están empezando a socavar el "muro" entre Iglesia y Estado que defiende la Constitución.
Los predicadores implicados en esta estrategia "piden a sus feligreses que voten en masa" a los que defienden sus principios. Un ejemplo es el del predicador y fundador de la organización Mayoría Moral, Jerry Falwell, cuyo lema "teocrático-electoral" respecto a los niños es: "Hagamos que se salven, que se bauticen y que se inscriban" para votar a los conservadores.
Estas organizaciones confesionales y fundamentalistas, aseguró George, defienden el mismo programa neoliberal de las fundaciones laicas y engloban entre sus miembros y simpatizantes a elementos importantes de la política norteamericana.
Una de las más importantes, el Consejo para la Política Nacional (CNP), se opone al aborto, a los homosexuales, a la educación pública, a los impuestos y a las regulaciones de las empresas y tiene como mayor logro la fusión de las agendas de la derecha laica y religiosa. El CNP ha organizado reuniones en las que han participado el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el vicepresidente Dick Cheney, el ex embajador ante la ONU John Bolton o dos de los fiscales generales de Bush, John Ashcroft y Alberto Gonzales.
En estas circunstancias, según la presidenta de ATTAC, "la democracia en Estados Unidos está enferma". "Atacan a la Constitución, al derecho al 'hábeas corpus', a la Cuarta Enmienda, a las normas contra las torturas, a la Convención de Ginebra, al muro que separaba a la Iglesia y el Estado", aseveró.
"Es una estrategia mundial que empezó con (la ex primera ministra británica Margaret) Thatcher" y que el anterior presidente del Gobierno español, José María Aznar, "ha suscrito". "Funciona como una teología, una religión, unos valores que suscriben y creen a ciencia cierta", prosiguió.
Por ello, Susan George instó a la izquierda de todo el mundo a "darse cuenta de que las ideas tienen consecuencias". "Deben proteger y proyectar sus ideas" y "utilizar los mismos instrumentos" de que se sirven los neoconservadores, resumidas por la fundación ultraconservadora Haritage en las "cuatro emes", "misión, dinero (money), gestión (management) y marketing", concluyó.
Susan George afirma que el terrorismo es un "enemigo maravilloso" para el "clima de guerra permanente" fomentado por Washington
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC), Susan George, afirmó hoy en declaraciones a Europa Press que advirtió de que el actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es el resultado de una estrategia a "largo plazo" que ha permitido ascender a la derecha en su país a través del apoyo de fundaciones e iglesias multimillonarias.
Asimismo, la politóloga estadounidense consideró que la actual Administración estadounidense está fomentando "un clima de guerra permanente" para el cual "el terrorismo es un enemigo maravilloso", puesto que "jamás" se le va a ganar.
"La estrategia a largo plazo del 'establishment' es fomentar un clima de guerra permanente, pero mientras que los anteriores Gobiernos de Estados Unidos tenían la Guerra Fría, la actual Administración necesitaba un nuevo enemigo", afirmó Susan George en Madrid, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la publicación en España de su libro 'El pensamiento secuestrado', editado por Icaria y cuyo subtítulo es 'Cómo la derecha laica y la religiosa se han apoderado de Estados Unidos'.
"El terrorismo global es un enemigo maravilloso, porque jamás se va a ganar una guerra contra el terrorismo", aseveró. No obstante, como consecuencia de esta misma estrategia hegemónica, "Estados Unidos ha engordado a sus propios enemigos y en la actualidad está mucho más amenazado que el 12 de septiembre de 2001", al día siguiente de los atentados de Al Qaeda contra Nueva York y Washington.
"BUSH NO ES UN ACCIDENTE"
A juicio de Susan George --quien ofrecerá esta tarde, a las 19:00 horas, una conferencia sobre 'La oportunidad de globalizar la educación: un puente entre el Norte y el Sur', en el Centro Cívico Cultural Los Pinos, del municipio madrileño de Alcorcón--, "después de Bush ya nada será como antes".
No obstante, advirtió, "Bush no es un accidente". El actual presidente es el resultado de "un proceso de derechización del sistema que comenzó hace 30 años y Bush es un ejemplo extremo, una consecuencia lógica", explicó.
Este proceso ha sido protagonizado por poderosas fundaciones neoconservadoras que "entre 1982 y 2002 han invertido más de mil millones de dólares en apoyar y difundir las ideas conservadoras", explicó. Entre estas fundaciones, el libro destaca a las llamadas "Cuatro Hermanas" --las fundaciones Bradley, Olin, Smith-Richardson y Scaife-- cuyos capitales proceden de la gran industria y que dedican grandes cantidades de dinero para "construir un movimiento".
"Hacen lo que la izquierda nunca ha hecho", declaró Susan George. "Han seguido exactamente las pautas de Gramsci", consistentes en alcanzar la "hegemonía cultural" de la sociedad mediante la conquista ideológica a través de sus propios "intelectuales orgánicos". "Son gente muy inteligente, gente que piensa, que dirige campañas y emite comunicados muy buenos y difíciles de refutar", explicó.
Para ello, las fundaciones "seleccionan a jóvenes brillantes", financian su formación mediante becas y subvenciones y les "colocan en puestos estratégicos cerca de Washington, como ayudantes de juzgados o becarios en la Casa Blanca", a fin de crear élites intelectuales y futuros altos responsables de la política próximos a las ideas más conservadoras, en particular las que defienden el libre mercado sin cortapisas, el fin del gasto social, la reducción de impuestos, el aumento de los gastos de defensa y la intervención de Estados Unidos en los asuntos internos de otros países.
Se trata de una estrategia a largo plazo mediante programas de becas para jóvenes expertos conservadores que, en palabras del presidente de la Fundación Bradley, Michael S. Joyce --citado por Susan George--, "es como crear una colección de vinos".
A juicio de George, las fundaciones de la izquierda --a pesar de que algunas de ellas cuentan con presupuestos muy elevados-- se mueven más en el "corto plazo". "Hacen proyectos concretos, y sólo gasta un diez por ciento en infraestructuras", a diferencia de las conservadoras, explicó.
Estas fundaciones progresistas "piden todo tipo de informes, tienen mucha burocracia y en vez de decirle al intelectual 'toma el dinero y haz el libro', como hacen los conservadores, le retiran el apoyo cuando ha publicado el libro", prosiguió. Las fundaciones conservadoras, en cambio, "van a seguir financiándole toda la vida, dentro de sus estrategias a largo plazo".
"QUE SE BAUTICEN Y VOTEN"
Otro de los vectores del desarrollo "gramsciano" de la derecha en Estados Unidos es la religión, según Susan George. El libro explica con detalle cómo en un país mayoritariamente creyente y practicante, diversas fundaciones, predicadores y organizaciones --sobre todo evangélicas-- están empezando a socavar el "muro" entre Iglesia y Estado que defiende la Constitución.
Los predicadores implicados en esta estrategia "piden a sus feligreses que voten en masa" a los que defienden sus principios. Un ejemplo es el del predicador y fundador de la organización Mayoría Moral, Jerry Falwell, cuyo lema "teocrático-electoral" respecto a los niños es: "Hagamos que se salven, que se bauticen y que se inscriban" para votar a los conservadores.
Estas organizaciones confesionales y fundamentalistas, aseguró George, defienden el mismo programa neoliberal de las fundaciones laicas y engloban entre sus miembros y simpatizantes a elementos importantes de la política norteamericana.
Una de las más importantes, el Consejo para la Política Nacional (CNP), se opone al aborto, a los homosexuales, a la educación pública, a los impuestos y a las regulaciones de las empresas y tiene como mayor logro la fusión de las agendas de la derecha laica y religiosa. El CNP ha organizado reuniones en las que han participado el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el vicepresidente Dick Cheney, el ex embajador ante la ONU John Bolton o dos de los fiscales generales de Bush, John Ashcroft y Alberto Gonzales.
En estas circunstancias, según la presidenta de ATTAC, "la democracia en Estados Unidos está enferma". "Atacan a la Constitución, al derecho al 'hábeas corpus', a la Cuarta Enmienda, a las normas contra las torturas, a la Convención de Ginebra, al muro que separaba a la Iglesia y el Estado", aseveró.
"Es una estrategia mundial que empezó con (la ex primera ministra británica Margaret) Thatcher" y que el anterior presidente del Gobierno español, José María Aznar, "ha suscrito". "Funciona como una teología, una religión, unos valores que suscriben y creen a ciencia cierta", prosiguió.
Por ello, Susan George instó a la izquierda de todo el mundo a "darse cuenta de que las ideas tienen consecuencias". "Deben proteger y proyectar sus ideas" y "utilizar los mismos instrumentos" de que se sirven los neoconservadores, resumidas por la fundación ultraconservadora Haritage en las "cuatro emes", "misión, dinero (money), gestión (management) y marketing", concluyó.
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