Sabino Cuadra acaba de publicar en Icaria Editorial una crónica sobre su actividad en el Congreso de los diputados. Pero no os esperéis unas aburridas memórias de un político apoltronado, por quien no conozca a Sabino Cuadra os invito a conocerlo mediante sus intervenciones.
Adjunto también la reseña que hizo Iñaki Urdanibia en el periódico GARA
Crónicas desde las Cortes
Iñaki Urdanibia
Cuando
digo en el título “las Cortes”, basta con ver la portada del libro y el nombre
de su autor, para saber que no me refiero a las de Bilbao, y que me sea
excusada la broma fácil, sino a la sede parlamentaria de esa cosa llamada
España, al Congreso de los Diputados. No hace falta, y parece que hoy me da por
las aclaraciones, decir que la asistencia a la carrera de san Jerónimo, lugar
en el que está situado el parlamento, manteniendo las posturas que defienden
Sabino, y sus compañeros de partido, es como adentrarse en territorio ‘apache’,
o si se prefiere en el del ‘séptimo de caballería’. Y ello por dos motivos: por
una parte, debido a las propuestas radicales y minoritarias de Amaiur que
resultan a todas luces intempestivas para el muladar que es hoy la vida
política ( y por supuesto: social, económica) hispana, a lo que se ha de sumar
la escasa sutileza y tolerancia de la que se hace gala en dicha cámara, y más en especial con
el ‘brazo político de los terroristas’,
como gustan decir Rosa de España, el dilatado Mariano, y…el atleta
Alfredo., y epígonos.
La
sesión, se abre con una solidario
prólogo del parlamentario por la CUT, David Fernàndez, que como preciso
telonero deja el paso al cronista que nos narra el espectáculo circense-con
perdón para los payasos y demás protagonistas- que se desarrolla en el
santuario de la voluntad popular (???) que acostumbran a decir los que de ello
viven; a veces el circo del que hablo-teniendo en cuenta la correlación de
fuerzas y el marco de los partidos en liza- más se parece al romano en el que
las víctimas eran arrojadas a los leones.
Sabino se suelta la melena, hace años que la lleva al viento (es un
decir), y relata lo que allá sucede, uniéndolo con vivencias de luchas pasadas,
en un cruce de lo político y lo personal (¿hay diferencia?), adobado con una
sorna que se antoja como la única aptitud
para resistir tanto esperpento, tanto latrocinio, y…tanto caradura. A
las crónicas de Cuadra podrían aplicársele aquella aseveración de Dionys
Mascolo: ‘toda reflexión de izquierda tiene este sentido: ser la negación de un
límite teórico. Toda sensibilidad de izquierda tiene ese sentido: el disgusto
ante los límites, teóricos o prácticos. Toda exigencia de izquierda es la
exigencia, incluso insensata, de superar un límite reconocido como límite’.
Desde
los éxitos electorales (Bildu,
Amaiur…sin obviar el recuerdo de otras participaciones anteriores), a diversas
zancadillas (como birlarles por el morro la constitución de grupo propio, veto
a asistir a distintas comisiones, etc.), la pelea no cesa en diferentes denuncias de
los privilegios de los aforados, sus desmedidos sueldos, en especial
teniendo en cuneta lo que trabajan, contra la execrable reforma laboral y otros
tijeretazos sociales; siempre
combatiendo la corrupción, y apoyando el reparto del trabajo y de las
riquezas, o defendiendo los derechos de los pensionistas. Los hábitos arcaicos
que cubren los favoritismos y ocultan las vergüenzas de los diputados,
bastantes de los cuales viven, desde hace tiempo, agrupados en una casta
intocable que con el paso del tiempo va asentando más lo desproporcionado de su
status… No podían faltar sus afiladas
referencias a la victoria y la derrota en el actual proceso de paz que se
torpedea desde las instancias oficiales, y que pueden relacionarse, sin rizar
el rizo, con otras derrotas y las imposiciones victoriosas que se han padecido en la sufrida piel de toro…y nada
digamos en su zona especial norte. No hace falta ni decir que sirven las
crónicas presentadas para conocer el programa de la formación a la que
pertenece el combativo cronista parlamentario.
Preguntaba
Victor Hugo de qué estará hecho el mañana, la pregunta la respondería Sabino
con un: el mañana-como el hoy y el ayer- estará hecho de una permanente lucha
por la justicia y ‘seguir empujando’, armados con aquel pesimismo de la razón
combinado con el optimismo de la voluntad que dijese Antonio Gramsci.
El libro se presento en la ciudad de Sabino Cuadra, Pamplona, el viernes pasado. Esta semana se presentará en Barcelona junto con David Fernández, diputado de la CUP y otro gladiador arrojado a los leones, en este caso a los del circo del parlamento catalán.
La presentación será en la Euskal Etxea de Barcelona (c/ Arc de Sant Vicenç s/n)
Viernes 21 de marzo 19h.
Os dejamos también una intervención de David Fernández para demostrar el estilo parecido de los dos ilustres diputados ;)
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